El hado, o el destino, es algo que he tratado de enfrentar desde que tengo uso de razón. He luchado contra el destino tantas y tantas veces. y me he preguntado si tengo de qué quejarme.
Mi vida no ha sido especialmente miserable, sino sólo muy triste. Y he sido dotada de una inteligencia tal, una sensibilidad tal, que cualquier dolor me cala profundamente; al punto de poder ver en corazonadas hacia el futuro, un futuro que no puedo prevenir.
Yo sé que aquí diré cosas que no debería decirlas. Quizás otros no deberían decirlas, pero yo las diré...porque ya no queda lugar en mi pecho para retenerlas.
He de decir que en materia de fe, de fe en Dios, me siento en franca decadencia. Tampoco nunca fui mujer sutil como para que cualquier cosa me la arrebate. No...fue un trabajo diabólico de años. De muchos años. De casi toda la vida.
Para derrotar una fe grande es necesario clavar la estaca en lo más profundo. No me considero apostata, pero si perdida. He dejado de comprender.
Recuerdo que los grandes apostatas fueron antes de su caída, grandes propagadores de la fe. Luchadores de Dios. Hombres valiosos, de gran entereza.
Me he preguntado que otro pecado cometieron ademas de la soberbia, para caer....porque eran grandes rezadores también. Hombres de rodilla frente al sagrario. Marianos.....¿Que les pasó?
Los ángeles lloran la pérdida de esos hombres...y no sólo por eso, sino por que con ellos arrastraron a muchos con ellos.
¿Estaba en el Destino que Dios no escuchara sus súplicas, sus más íntimos llantos?
¿ Cuáles son las oraciones que escucha Dios? No, no me vengan con discusiones tomísticas, que ya las leí, ni tratados de teología, que me las sé.
A Dios no le gusta ser cuestionado. Se lo hizo a entender a Job. El asunto es que Dios le hablo a Job. Y con eso Job quedó conforme. Se rompió el fúnebre silencio de Dios.
Se hablo largamente de la Misericordia de Dios en casi todo el Libro de Job...
Y contra lo que se pensaba, los amigos de Job obraron mal...
Hay millones de niños que son fecundados sólo para morir, ya sea espontáneamente, ya sea en manos criminales de madres asesinas.
Niños que nacen para pasar hambre toda su vida.
Niños que nacen enfermos, paralíticos.
Niños que son abusados, física y sexualmente.
Y así, crece la gente desdichada. Los pobres mueren mal. Los delincuentes arrebatan la vida de nuestros seres amados.
Uno se pregunta para que vinieron al mundo. Sólo para sufrir.
Sé de gente que se pasó su vida rezando, haciendo actos piadosos...y vino la muerte y se los llevó sin aviso, sin Sacramentos....
Claro que el morir con todos ellos no es garantía de nada. Sólo Dios sabe lo que pasa en el último segundo en que entregamos el alma.
Ah, pero el Destino....
A veces Dios no se deja oír ni con mil ayunos y penitencias. Y ahí es dónde el peso del Destino cae sobre uno.
Aquí es dónde entra el Santo Abandono, tan hablado por hombres santos....Y es bueno para el alma el pasar por aquí....excepto cuando la mancha del pecado entra...y ahí...el Abandono es total...
Hay muchos Abrahamnes en la historia. Pero no muy pocos sobrevivieron a la dura prueba que sufrió el Patriarca.
Una Virgen Madre quedó como una columna en pie, frente a la fe devastada de todos. Ella cargaba con la fe de toda la Iglesia naciente hasta el domingo de Gloria.
Pero son Legión los que sucumben a los estragos del Destino....Enriques Octavos, Luteros, Calvinos, Voltaires, Justiananos...
Desde chica he luchado contra el Destino. Lo he querido forjar a mi modo. No he sido jamás de los que quedan con los brazos cruzados.
Un amigo me dice que mi problema es ese, que nunca descanso, que siempre estoy luchando. Y es verdad. pero no es ese mi único problema.
No es el santo abandono de aceptar el cancer o cualquier otra enfermedad mortal, que lejos de ser nuestro enemigo, es el amigo que nos librara de esta vida, cuya imagen es sólo apariencia....un cúmulo de sueños y soledades.
Es el santo abandono de aceptar que somos ángeles caídos y que, por el pecado, somos enemigos de Dios y que el Destino se cierne sobre nosotros, para nunca más escapar....
¿Tengo derecho a quejarme?
Hay gente que esta peor. Hay gente que esta peor físicamente. Hay gente que espiritualmente no ve su propia inmundicia.
¿Pero es ésto consuelo?
"Si no hacéis penitencia, todos pereceréis igualmente"
La Igualdad de la Muerte....Un Juicio Justo....
¿Quien ganara al final ? ¿San Dimas o Gestas?
Del Evangelio según san Lucas 23, 33.42-43
Cuando llegaron al lugar llamado "La Calavera", lo crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Uno de ellos decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Jesús le respondió: «Te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el paraíso».
© Drakia Von Thaubergh
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